lunes, 7 de julio de 2014

Cuencos tibetanos de 5 y 7 metales

Su sonido varía según su tamaño y tienden a ser mas graves mientras mas grande son, pero siempre es espectacular.
Tienen una forma de fabricación muy particular, y están compuestos por una aleación de siete metales: plata, oro, mercurio, estaño, plomo, cobre y hierro y siempre forjados de manera artesanal.
Su precio varia según peso.
¿Qué es la terapia del sonido? 
Es un masaje sonoro realizado con estos cuencos tibetanos (y cuencos de cuarzo). Se utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta y producen un sonido cargado de armónicos de naturaleza sanadora. El paciente se tumba, cierra los ojos, y se concentra exclusivamente en el sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos. Los cuencos tibetanos han sido creados con conciencia e intención y son utilizados como guías en ritos ceremoniales, viajes astrales, el despertar de la conciencia y en la curación de enfermedades tanto a nivel físico, psíquico, mental, emocional y espiritualmente. 

Cuál es el principio de la terapia del sonido con cuencos tibetanos? 
Toda terapia basada en el sonido se basa en el principio de resonancia, por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil, disonante o no saludable. El principio de resonancia designa la capacidad que tiene la vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y provocar una vibración similar en otro cuerpo. Es decir es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia. Además el sonido modifica nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos, haciéndonos más receptivos a la auto-sanación. El tercer factor de la terapia del sonido con cuencos tibetanos son los armónicos. Cada vez que se produce un sonido aparecen los armónicos. Estos armónicos tienen efectos altamente beneficiosos sobre nuestro cuerpo y sobre nuestro campo energético. Aunque no podamos escuchar frecuencias que están fuera de nuestro campo auditivo, ni podamos producir sonidos o frecuencias que estén fuera de nuestra capacidad, sin embargo mediante los armónicos podemos resonar con ellas.

Hace unos cinco años empecé a interesarme por los Cuencos Tibetanos, pero no los aprovechaba al máximo hasta que hice el curso ("Armonización y Equilibrio con Cuencos Tibetanos") hace dos años. Desde entonces, además de poder comentar mas detalles a mis clientas, los uso en mis sesiones de ayuda.
No son baratos pero tampoco caros. Además, su calidad y elegancia los hace un regalo original y genial, además de una fuente de ayuda duradera. ¿Los has escuchado ya?

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