Llegó el turno a la Amatista (¡por fin!). Ésta es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, de elevada la vibración espiritual. He leído que protege del ataque psíquico y las malas intenciones, transmutando la energía en amor. Yo creo que también es tranquilizante y un antiestres natural.
La Amatista bloquea las tensiones geopáticas ambientales y las energías negativas. Su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Tiene grandes poderes limpiadores y curativos; y potencia la conciencia y la meditación.
Supera adicciones y bloqueos de todo tipo con la ayuda de una Amatista.
La Amatista es extremadamente benéfica para la mente, relajándola o estimulándola, según resulte adecuado. Cuando te relajas con ella, te ayuda alejando tus pensamientos de las cosas sin importancia y los orienta hacía la comprensión y a una tranquilidad más profunda y espiritual. Mentalmente ayuda a que te sientas menos dispersa y más enfocada en el control y el desarollo de tus facultades. Por si fuera poco, potencia la asimilación de nuevas ideas y opciones (deseo que también de soluciones).
Tengo amigas que me dicen que es muy buena contra el insomnio causado por tener la mente muy liada, muy activa. Te ayudará contra las pesadillas.
En el plano emocional, la Amatista equilibra los vaivenes, favoreciendo que te centres. Ayuda a disipar la ira, la furia, el miedo y la ansiedad; aliviando tristeza y penas, aceptando las perdidas.
Es una de las piedras más espirituales, pués promueve el amor a lo divino, ofreciendo vislumbres de tu verdadera naturaleza, potencia el desapego y la sabiduría espiritual.
Es una de las piedras más espirituales, pués promueve el amor a lo divino, ofreciendo vislumbres de tu verdadera naturaleza, potencia el desapego y la sabiduría espiritual.
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